Cuando hacemos ejercicios para adelgazar, no podemos olvidar el entrenamiento de fuerza: no se trata meramente de sacar músculo o darle forma, también hay muchos beneficios para tu salud, ¡incluso bajar de peso de una forma que nunca habías imaginado!
El entrenamiento de fuerza, como el nombre lo dice, se enfoca en desarrollar la fuerza de nuestros músculos añadiéndole peso o resistencia a los movimientos.
Tales ejercicios pueden utilizar peso externo (como en el levantamiento de pesas) o utilizar nuestro propio peso corporal (como en las sentadillas y las lagartijas).
Ahora, si bien hay muchas personas que realizan el entrenamiento de fuerza para ganar músculo, esa no es la única razón para hacerlo. Lamentablemente se ha estereotipado mucho la búsqueda del desarrollo de masa muscular, cuando de hecho es un indispensable complemento de muchas alternativas para mejorar nuestra salud.
Y es que cuando trabajamos los músculos, también aceleramos nuestro metabolismo. Nuestro metabolismo basal crecerá con nuestra masa muscular: es decir, si somos sedentarios, nuestros músculos no consumirán tanta energía cuando reposamos como si los hubiéramos entrenado; en ese otro caso, gracias a la quema de calorías ¡podemos perder peso incluso hasta unas 72 horas después de habernos ejercitado! Este proceso se conoce como post-combustión.
Aún si no tomamos esto en cuenta, recordemos que sólo mientras realizamos ejercicios de fuerza podemos quemar la nada despreciable cantidad de entre 400 a 700 calorías.
Pero la lista de bondades continua:
-El aumento de nuestra masa y fuerza muscular nos dará articulaciones mejor protegidas y órganos mejor colocados, lo que mejora el rendimiento de éstos.
–Corrección de la postura corporal con la tonificación de los músculos. Esto también nos evitará dolores como los de la espalda.
-Unos músculos fortalecidos disminuirán el riesgo de lesiones, pues podrán moverse mejor.
-Nuestra densidad ósea aumentará con la pérdida de excesos de grasa, previniendo la osteoporosis.
-Nuestro desarrollo cardiovascular también será beneficiado, mejorando así nuestros umbrales de fuerza, aún para nuestras actividades diarias.
-Con estos ejercicios segregaremos testosterona y liberaremos endorfinas que nos harán liberar tensión y estrés mental.
Con tantos beneficios, uno podría decir que con esto basta y sobra. No es así: los ejercicios cardio, por un lado, y una dieta equilibrada, por el otro, deben complementarse con este entrenamiento, de forma que optimizamos los beneficios para nuestra salud a limites que quizá no sospechabas.
Ahora, ¿cuáles son los principales ejercicios de fuerza que puedo realizar? Los hay para todas las necesidades y exigencias; algunos ni siquiera necesitan de implementos. Mencionaremos brevemente los más comunes:
-Levantamiento de pesas.
-Bandas de resistencia.
-Pesas de mano.
-«Kettlebells».
-Lagartijas.
-Sentadillas.
–Máquinas de fuerza como las de abductores o la banca de press.
El entrenamiento de fuerza es genial para nuestros músculos y para nuestro cuerpo en general. ¡No te arrepentirás!